MI PRIMER VIAJE EN AVIÓN

BITÁCORA DE LA IDA A BOGOTÁ:

ESTA TRANSCURRE ENTRE EL DÍA 19 AL 22.

Este comando ha decidido el día 18 de Noviembre ir a Bogotá a que? Supuestamente a comprar una bibliografía por que se gano una plata que le pagan el día 14 y resulta que las facturas para la justificación del gasto no pueden exceder del día 15, con esta loca premisa logra conseguir unas facturas y poder así gastar en lo que realmente necesita el sueño de empresa que tiene, decide no ir por tierra ha creado un trauma al olor que produce un bus atiborrado con mas de 40 cuerpos, podríamos decir que sueños pero estos no tienen nada que ver con el olor que forma aire, baño, 40 almas, comida, y mas de 5 horas de viaje en cualquier dirección del territorio, no lo tolera, decide ir por avión, lo decide de una manera inesperada, sorpresiva, sin saber que esa vaina podría ser una cuestión llamémosla complicada e inesperada, decide pedirle a sus secuaces ósea sus empleadas que le reserven los tiquetes para salir a medio día cuando el sol en pleno espanta hasta el mas malo pensamiento y decide decirle a su madre que partirá hacia la fría nevera, la capital, casa de Uribe, tierra llena de cachacos, por que no hay gente sino puro cachaco, esa noche soñé con pájaros, soñé con tierra, premonición según mi abuela de buenas cosas, amaneció nublado, ya el equipaje estaba listo: pantaloncillos, guayabera por lo de la identidad, dos jeans, kit de limpieza todo en miniatura, salgo un poco tarde mi mama insiste con lo del taxi yo creo en el colectivo de a dos mil hasta el centro y de allí un metrocar hasta crespo llego con media hora de adelanto, mi vuelo sale a las 12 meridiano y yo llego a las 11:30 para aclimatarme comprar el respectivo chicle y matar la ansiedad, reconfirmo me dan el ticket y paso a la sala de espera que me recuerda cuando el pájaro volador se tomaba en el Rafael Núñez en un bohío donde la gente se despedía de apretón de mano y abrazo antes de subirse ahora existe una sala fría donde cada uno aparenta no tener miedo, ser interesante y sobre todo tener con que volar, me siento tres cosas en la mano y a pensar que se sentirá no ser más un man de tierra sino despegar, coger pista y llegar a la fría Bogotá, mi aliciente llegan la virreina nacional una negra del choco que mas parece una modelo de esas europeas, llega Taliana la reina saliente que mujeron me mira, se sonríe, esa vieja esta mas buena en persona pero mi dignidad me impide pedir le un autógrafo, luego llega la señorita Huila ese era el vuelo que bien que yo tengo sexto sentido pa las buenas cosas, ellas se ven seguras de si mismas, y llegan las doce a uno le tachan el tiquete y le dicen es hora de abordar y ahí si que dije esta vaina no tiene vuelta atrás, voy a dejar de ser un man de tierra, todos hacen fila y salen caminando cual pollitos por el corredor que nos conduce al foker 100 de Avianca decidí que Avianca por la carreta de la tradición de la primera línea colombiana, por aquello de la seguridad aérea, mentiras fue por el rojo el rojo me hace sentir seguro, hay una azafata en la entrada de la escala, el capitán del vuelo junto a la puerta al lado de otra azafata, y entras a buscar tu sitio, y por dios me toca en la ventanilla al lado del ala y justo arriba del tren de aterrizaje, no se si pensar que man de buenas o mejor dicho, objetivo apretar nalga, nadie debe saber que este es tu primer vuelo con toda propiedad me siento, aprieto el cinturón y finjo seguridad . Cierran la puerta, y empiezan la charla técnica de seguridad, en ingles y el español por aquello del bilingüismo, al lado no las reinas unos españoles que huelen a rayos, y que por su jerga se creen hijos de la madrastra patria, las azafatas hacen aerobic y yo solo pienso que nosotros no estamos creados para el aire estamos creados pa la tierra por ello no tenemos alas, me pregunto por que se me ocurrió la idea, pa que carajo necesito los libros, lo cachacos son desgraciados, será que volar es tan seguros, me viene a la mente el comentario de la historiadora que dice que no visita otras culturas por que le da miedo volar, pienso en la tradición de infartos en mi familia como mi abuelo que murió de una fuerte emoción en la mitad de la plaza del pueblo espero por no haber visto un avión, se que las cosas intensas en mi vida las he hecho con paciencia, y con mucho coraje, señores pasajeros vamos a empezar el despegue, apaguen los aparatos electrónicos y es que me cuerdo que mis dos celulares están prendidos en el maletero, y rezo para que su frecuencia no se lo que ocasione la hecatombe, la tragedia, el insuceso, lo que salga en el Q`hubo nueva versión no mas periodística de extinto Nuestro Diario, esta vaina empieza a tomar carrera el Rafael Núñez o estará más siento algo en el estomago gracias a dios que no me comí la arepa de huevo, esta vaina se va despegando del suelo y lentamente siento que ya he dejado de ser de tierra, pienso en mis celulares y en por que carajo tenemos que estar rodeados de agua, nunca lo había pensado quiero seguir siendo de tierra pero me imagino yo y otras 50 almas en el mar, recuerdo a la azafata hablando de los salvavidas esta vaina se empieza a elevar más se me tapan los oídos y sigo apretando nalga, siendo varón, que pensaran las reinas de mi, pienso en cuantos miembros de mi familia habrán volado, pienso en Bogotá , que vaina todo sea por llegar en 1 hora, pienso en la empresa, y me dedico a leer la revista de Avianca calculando cuantos artículos necesito leer para que pasen largos 59 minutos, pienso en si alguien desde abajo estará viendo el vuelo 1450, si lo saludaran, si verán la estela que en un tiempo creí que era perdida de combustible por estar demasiado lleno, pienso en el regreso, pienso en Avianca y sus alerones rojos, pienso en ruido y si debería hacer tanto ruido, pienso en el avión del presidente, pienso en turbulencias, pienso en el negro metido en un avión para llegar a Italia y si en verdad quiero visitar a el negro o a foncho, pienso en si la claustrofobia se puede generar en un vuelo Cartagena Bogotá sin escalas, pienso en que soy joven para morir, pienso en que culo de leche que se caiga este mi primer vuelo seria como dejar preñada a la novia en al primera tirada, habla el piloto dice la temperatura de Bogotá y me imagino el culo de frio pienso en quien me ira a recoger en como carajos vamos a bajar de tan alto sin traumatismos, pienso en lo evolucionados que somos, hemos conquistado el espacio, pienso en el avión secuestrado, pienso en mi mama, pienso en las cachacas y sus cuerpos planos, pero la genética no falla, pienso en las donas que lleva la gente que viaja, pienso en una ciudad tan grande, pienso en la experiencia del piloto, en lo caro que es esa tronco de carrera esos manes deben de estar bien preparados... toco tierra, no sentí el proceso, estoy contento.
Y ahora pienso en el 22 de noviembre a las 6:50 de la tarde por que decidí ver la ciudad nocturna.

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Rubén Darío Ligardo V.