jueves, 22 de febrero de 2007

Una visión global y sin tomar parte en la radio novela colombiana.

Los colombianos debemos reaccionar ante tanto evento desafortunado en la política domestica, sacudir nuestras ínfulas de seres de otro mundo y pensar con cabeza fría en el futuro que queremos. La vida nos está cobrando la indiferencia sosegada con que el país ha enfrentado su historia. El poder político que ha sido transmitido cual monarquía tercermundista, de generación en degeneración nos aboca hoy a tomar las riendas del país no como se contemplaba 30 años atrás, por las vías de las armas y de la poesía revolucionaria, pero sí por la lógica contundente y mucho más efectiva de la razón y el pensamiento libre, que nos da la oportunidad de ser un país siquiera en la teoría un poco mas consecuente que el de ayer (aunque no lo demostramos), antes de que la muerte del monstruo de la corrupción humana, social y política en sus últimos alientos destruya lo poco que queda de nuestra sociedad. Siempre es un buen momento para empezar, la política no puede seguir siendo el evento lejano que suponen muchos.

Para los que no se han dado cuenta.

Estamos enfrentando una lucha de grandes proporciones en los poderes que gobiernan nuestro estado, los partidos agonizantes se desfiguran, se desintegran y de forma desagradable sus miembros venden principios y conciencias al mejor postor; los empresarios se ven descubierto en su doble juego, la ética del poderoso se pone al descubierto y se ventilan entre los órganos de control las atrocidades con las que se han construidos los emporios económicos nacionales; los grupos militares legales se funden sin pudor con los que están fuera de la ley, y los que no alcanzan a mezclarse se envuelven en competencias en los negocios mas oscuros de las mafias, en sus múltiples formas. En tanto, los organismos de control en puja interna y con presiones venidas desde los otros estamentos del poder se ven en una situación que la historia podrá dimensionar en un momento futuro ojala con un parte de victoria y heroísmo. El pueblo, en la mitad de esta lucha como el más importante de los actores parece indefenso, desconectado de esta guerra que solo puede tener 2 desenlaces, la liberación completa de nuestro país del yugo de la corrupción o la legitimización de años de abusos y de objetivos sombríos, personales y mezquinos que nos han gobernado y que seguirán en este proceso.

La conclusión.

Vasta ya de auto engañarnos, la realidad de nuestro entorno desmiente cualquier falsa noticia o estadística amañada por más firma internacional que la ejecute. No es justo acribillar la esperanza so pretexto de ser personas de un solo bloque que en la terquedad nada aportamos para remediar nuestros errores. Aquí no necesitamos Politiquitos con ínfulas mesiánicas, no necesitamos empresarios corruptos incapaces de generar un impulso real a la economía del pueblo, lo que necesitamos es la claridad ante nuestra situación, la intención real y sin miramientos de luchar todos por un norte de libertad y soberanía absoluta, lo que necesitamos es escuchar las verdaderas voces del pueblo, que la conciencia de la nación reviva y que la lucha sea honesta y contundente. La educación es el único camino para un futuro prolijo, la artes serán nuestras voces internas que nos avisarán ante la desviación de nuestros pasos, la economía nuestra armadura para enfrentarnos aun mundo que no en batalla si no en la paz nos añora, y la política nuestra alma, la que nos marcará el destino.

Abajo los partidos por sus miembros podridos en la facilidad de la corrupción sobre la que funcionan, arriba las ideas, el trabajo y la libertad. Arriba la lucha democrática y positiva de los pueblos. Debemos tomar parte en esto como ciudadanos de bien algo en el fondo quiero creer que nos lo exige; cualquier negligencia al respecto nos condena.

lunes, 19 de febrero de 2007

Reflexiones sabatinas de un vallenato en parranda.


Un vallenato con buen sonido nunca será en verdadero vallenato, puede ser hermoso, deleitará los oídos, pero no será capaz de conmover intensamente el corazón. Me refiero a que no hay como un vallenato cantado en vivo, en parranda, en un pastizal o en una media agua, entre amigos y familia. Resulta que al principio de mi vida, viaje por paisajes como esos; y puede que el mundo critique ese vallenato cantado al viento, como poco estético o simplemente despreocupado, quizá no llegue a la condición musical de la estética flamante de una filarmónica en una casa de opera. Pero hay que ver unas notas de acordeón o en su defecto guitarra española sazonadas con caja y guacharaca en la penumbra de la media noche y estar al lado de la historia llámese amigos o familia, construyendo recuerdos intensos, con el simple hecho de escuchar una buena nota vallenata de letra costumbrista.

Bastará en el futuro recorrer estas carreteras y mirar en el horizonte, el origen de aquellas letras en la silueta de la sierra, el valle o en el desierto guajiro; entonces, esto será suficiente para que el alma se alegre con los cantos vallenatos que aunque pasen los años en el ideario personal retumbarán a niveles casi materiales, y traerán los recuerdos no solo de aquellas noches, si no de la vida compartida con todos aquellos que nos hicieron humanos, hermanos. Es aquí cuando la melancolía destila lagrimas sinceras y recuerdas con pesar las fiestas en casa de la abuela, o en la finca, recuerdas que esas fiestas si que valían la pena, cuando el protagonista no era el alcohol, era la música y la gente, era el grito espontáneo, la maravillosa expresión de compartir un sancocho trabajado por todos, de sentirnos familia. Añoro aquellas fiestas como los únicos elementos sociales de esa índole que de verdad he disfrutado.


La vida se ha convertido en un torbellino que se mueve presuroso en línea recta, nos ha envuelto en el afán tormentoso de la adultez, y no se si sea la época en la que nos hemos matriculado o sea más bien, o más mal, que he(hemos) sido incapaz de manejar esta nueva condición, pero en esta época de correr y no mirar atrás o a los lados, invoco para mi (la) vida una nueva parranda vallenata, los protagonistas de antes me acompañaran desde el recuerdo, los de ahora empezaremos a construir nuevamente el sueño.

***

El pago era una hamaca, lo que comprabas eran 4 canciones (te regalé la ñapa!), cantadas a todo pulmón en el viaje centenario de la tierra Cartagenera al cielo que era el Carmen de Bolívar, y en mi recuerdo gravaste con fuego esas hamacas, ese viaje, esa sonrisa con que adornaste tu rostro y ese sabor con el que seguías las canciones que cantaba aquel niñito de 7 u 8 años. Me regalaste el recuerdo de poder hacerte feliz a punta de canciones. Y desfilaron para tus oídos, de mi voz: La hamaca grande, El testamento, La Golondrina, El Mejoral y no podía faltar un Porro con sabor a vallenato: Carmen querido.

A Bettyca.



sábado, 10 de febrero de 2007

La jubilación del Patrón

No había nada más que ver dentro de aquel rancho, el movimiento apresurado no era por el futuro, sino por las ansias de dejar atrás el pasado de la manera más física que fuera posible, primero la penumbra del interior llenaba la mirada ensimismada de él, luego un túnel presuroso bañado de luz intensa, amarilla, inmediatamente azulada, verde y por fin toda una composición lumínica que describía el entorno de aquella huida. Era una mañana sabanera como de vallenato clásico, con arroyo, pastizales y un rebaño infinito de pequeñas nubes. El camino no existía, la sabana era la misma hasta cuando en la lejanía se convertía en montaña, el aire aún guardaba ese frescor misterioso del que se bañan las mañanas, el mismo que ha alimentado en el pasado y en el futuro la ansiedad del guerrero, el pragmatismo de los que han asimilado su futuro frente a un pelotón de fusilamiento o la tranquilidad que alienta el primer café cerero de la mañana; ese fresco suave y continuo que ahora ya estaba desapareciendo al final de la lucha entre la tibieza de los rayos del sol tempranero y el flujo continuo con el que susurro de viento de las mañanas.
Él siempre lo intuyó, en algún momento pensó en volver antes y armarse de machete o mejor azadón, sorprender la realidad y matarla lentamente, la idea era que sufrieran. Pero inmediatamente se arrepentía, esas palabras que el pueblo dispone para aderezar su camino no tienen sentido, ella fue más que una estrella guía, era el universo y siempre lo había sido, jamás le había faltado, pero llego el día en el que las piedras en la tierra se confabularon para guiar sus pasos hasta el rancho de ella, de ellos. De ella y ese chico de quince años, de escasos quince años que estaba entre sus piernas, robándole la pasión que hasta ese día había soñado como solamente suya. No los podía matar, no tenia sentido matarse a si mismo por que aunque la amaba con intensidad, su amor hacia si mismo era aun mayor, así que recupero su camino y llego a su casa, la que queda en la plaza, diagonal a la iglesia, entro sin mirar a nadie, subió las escaleras abrió de golpe la puerta de su cuarto y ahí estaba Antonia, vestida de blanco y de vapor, con la piel de los años, amigable y tierna mirándolo a los ojos, mientras con el peine viajaba por sus cabellos, terminando de recorrerlos en la ceremonia diaria de disponerlos perfectamente en la catarata oscura con visos de espuma blanca derrochándose cada día más en lo que antaño era una espesa negrura. El la miro, ella lo entendió, lo tomo de la mano, caminaron a la cama he hicieron el amor o tuvieron sexo, o sólo compartieron besos, resulta difícil descifrar sus cuerpos aun más sus pensamientos acerca aquel momento, el hechos es que estuvieron juntos con lo que pudieron, a los 78 años las cosas no son tan fáciles, ella lo seguía amando pero ya no como amante, en esa relación no existía la pasión pero si el compromiso del corazón, ese que reemplaza el vulgar y añorado amor cuando los años se les convirtió en una profunda amistad. Luego el lloró, era lo frecuente, Antonia cantó y finalmente le preguntó por Simón, ese chico de quince años que últimamente no trae más que problemas, en la noche había salido y próximos al medio día aún no se había reportado. Él la miro, y con esa certeza que da el perfecto conocimiento de las cosas le dijo que el chico estaba bien, que ya no se preocupara por él, el silencio se convirtió en tiempo, hasta que Antonia lo rompió cuando le recordó que faltaban sólo quince días para celebrar sus bodas de oro, y el obispo aún no había confirmado su asistencia.

jueves, 8 de febrero de 2007

Reflexión sobre la ortografía

El lenguaje escrito es a mi juicio el mejor de los métodos humanos de comunicación, y en especial me parece que nuestro idioma nos permite una riqueza y variedad que otros idiomas probablemente no poseen. La magia del lenguaje escrito nos permite viajar por mundos de fantasía con más detalle que el cine, y con él podemos conocer e interactuar con personajes que jamás vimos ni veremos pero que con seguridad si los tuviésemos al frente los reconoceríamos al instante. Los gestos y los ánimos quedan en él, plasmados en las letras cual fotografías sentimentales. Los sonidos pueden ser muy bellos, sin embargo son sólo estrellas fugaces que nos asombran con su brillo pero, como un grano de azúcar en la lengua, se desvanecen tan rápido que olvidamos su sabor antes de tragarlos. Pero las letras, los símbolos y los signos esos sí que son eternos. Para ellos el tiempo deja de ser aquel viejo de paso inmutable e inmisericorde con el lento, con el rápido y con el rebelde; y se convierte en un ritmo musical a gusto del lector quien cual director de un sinfonía lo maneja a su deleite acelerándolo, congelándolo o repitiéndolo.

Sin embargo las letras son un instrumento de cuidado, pues para impregnar en ellas la sazón del escritor es necesario prestar mucha atención a cada detalle, ya que son estos los que inmortalizarán el sentir y pensar del creador. No importa si se trata de un libro, no importa si se trata de poesía, tampoco si está escrito en papiro, en un e-mail o sólo un comentario de un blog. Lo escrito es inmortal y su poder es casi infinito, y si además se publica en un medio como la Web, es virtualmente omnipresente. Por ello, para utilizar a nuestro favor el poder de la palabra escrita es necesario saber utilizarla, pues hasta los menores descuidos llevan a encauzar fuera del blanco su destino, incluso invertir su sentido y dado su poder llevar a consecuencias lejos de las deseadas.

Quien cuida del tono de su voz, las expresiones de su rostro y el acento en sus palabras, debe con mucha más razón cuidar de su buena ortografía, tanto por respeto a su pensar y sentir que quedan con las letras representado; como por respeto por el pensar y el sentir de lector que puede verlos contrariados. La inmortalidad no favorece a lo mal escrito, pues su falencia se verá recalcada y repetida con cada lectura, queriendo en cada momento gozar de la fugacidad y desvanecerse en el tiempo.

La buena ortografía no es un adorno, ni un mero valor agregado. No es sólo para los profesores, ni sólo para los negocios. Tampoco creo que sea una opción de personalidad. La buena ortografía es un deber para el que usa la escritura y un derecho para el que lee. Así como todo conductor debe respetar las señales de tránsito por respeto a los derechos de los pasajeros, peatones y los demás conductores; pienso que todo escritor está obligado a una buena ortografía y así favorecer el viajar intelectual de las demás personas.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Come back

Hola camaradas,

He vuelto, en que andan? Nunca olviden que en este trasalgar estamos juntos.
En que andan? El mundo se va a acabar, han visto las noticias? Eso no es nuevo, verdad? Debí decir: "estamos acabando el mundo". Eso fue un lapsus pelaos, hay que hacer un alto en el camino y darnos cuenta de lo que son las reales y verdaderas cosas, lo importante, lo inmanente pelaos, es el momento del cambio personal, individual virando hacia lo global, no nos podemos salvar solos eso es evidente necesitamos público, fuerzas, brazos, no sé, mucha energía. Los estimo.

sábado, 3 de febrero de 2007

Hilos

A mi me parece que fue apenas ayer cuando nos sentábamos a ver las olas en el monumento a los océanos, el cual lo reclamamos como propio hasta que la gente empezó a creer que la oficina de nosotros tenía horario de atención permanente. Hoy simplemente ya estamos en otra más de esas etapas en la que nos ocultamos en el día a día y guardamos en el cajón los tiempos aquellos. Esto nos sucede todos los años, semestre tras semestre desde que como adultos asumimos un destino de una vida propia y la lucha por los sueños.

Y es que todo esto es como un sueño en el que caemos para solo despertar por algunos instantes al año y actuar como si sólo hubiese pasado una noche. Es por eso que nos sorprendemos de la cantidad de navidades que han pasado y de que no parece que en realidad ya son más de 15 desde que Arlet dejó de aquietarnos con su señal.

Pero la realidad es que hemos cambiado de vida, y con afán nos sumergimos en lo profundo en búsqueda de los sueños, esos que juntos diseñamos, en los que todos estábamos y que con positivismo vemos a nuestro alcance lograr. Pero los sueños son peces huidizos, difíciles de atrapar y de nadar azaroso, es por eso que cada uno persiguiendo al suyo ha seguido caminos distintos y así lo será hasta atraparlos. Yo sólo espero no estar demasiado lejos cuando eso suceda y no perder de vista el camino de regreso. Es por eso que tiendo estos hilitos para que me ayuden a recordar el camino y a sentir y recordar lo hizo que todo esto empezara.

Por eso estoy muy contento de tener esta oportunidad, porque aunque sé que pueden ser pocas las intervenciones, por lo menos puedo hacerlas con la seguridad que llegará a los ojos que quiero que lleguen, porque no importa cuanto tiempo pase, como los míos esos ojos esperan que hable y exprese que no me he ido ni he olvidado, ya que sólo he estado soñando.

No estaba muerto, andaba de parranda

Hola muchachos, veo que todos andamos ocupados, pues la mutilación con la que inicio nuestro blog a decaído, bueno me gustaría poner un par de blogs... pero la verdad no eh tenido tiempo, aprovecho para contarles lo que ha pasado en mi vida...

Actualmente estoy en Bogotá, alejado del día a día de mi trabajo anterior, pues ando dirigiendo (se siente tan bien decirlo :D ) un proyecto de software en tecnología .Net, la verdad... los tengo a todos engañados jejeje, creen que tengo el perfil para hacerlo y aun no se dan cuenta... no mentiras están confiando mucho en mi, ya que es importante el proyecto para la plana alta de la empresa, y estoy súper contento con esta oportunidad que me dieron.

Sobre la ciudad también ando encantado, pues me adapte al que cule frío, y me gustaron las cachacas... se encuentran muchas cosas raras pero vacanas, los neopunks andan ahí todos locos, y un poco de gótico, pero no veo goticas muñecas como las de Medellín, hay bares de rock, de jazz etc etc...

Pero me hace falta mi mamá... dentro de poco me regreso... así sea por una o dos semanas...

No les eh escrito porque no tengo Internet en el apartamento que me habían dado... pero ahora si tengo en un hotel, así que esperen un post este fin de semana...

Muchachos un abrazo de Capitan J. Steer. Fuerzas Armadas Hansons Rought Riders