Por: El hijo suelto del cielo
Defender la alegría como una trinchera
En un mundo apático y gris,
Defenderla y raparla del escándalo y la rutina
De los miserables y de la miseria,
Defender la alegría de
Los ingenuos y de los canallas,
De lo no cálido.
De la lluvia de los bomberos, de los civilizados
Sin civilización.
Defenderla de la melancolía, de la no espontaneidad
De los proxenetas del sexo fácil y de la fachada,
Del azar, de la lastima y los complejos mal fundados
De la vagancia, de la imagen, de lo suicida y homicida
De mi mismo.
Y no comprendías la magnitud del corralito
Hasta que lo viste de lejos y pudiste apreciar
Su resplandor….
Palabras de este servidor
miércoles, 16 de mayo de 2007
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Si señor hay que defenderla a toda costa. como extraño mi barranquilla.
ResponderBorrarsaludos.
hola katho que rico que nos visites esta es solo una vos de desahogo ante los muros extraños que me cobijan
ResponderBorrarla heroica, ciudad de ensueño y murallas, de atardeceres irrepetibles esa es mi cartagena del alma...
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