Volver a vivir

El blog había muerto, eso todos lo sabíamos pero nadie se ha atrevido a gritar a viva voz "Se murió!"...
¡No! En realidad estaba de parranda, el sólo se había dado cuenta del debilitamiento de nuestras fuerzas y se cansó de de nuestra monotonía de tristes letras que además sólo de tanto en tanto le escribíamos. Se cansó de no escuchar a Jesu gritar escandalosamente, se cansó de no recibir cartas virtuales de Daniel, se cansó de la falta de inspiración de Rubén de la indiferencia lejana de Jose y de la falta de órdenes de Alfonso. Así que simplemente decidió hacer uno de esos viajes sin viajar, de esos que sirven para llegar más lejos sin moverse un milímetro, se fue pero todos creímos seguirlo viendo allí inmutable, solo, abandonado. Pero en muy buena compañía sí estaba, mientras nosotros lo olvidábamos y de vez en cuando le dábamos una que otra mirada despectiva sólo para comprobar que siguiese muerto, él se besaba con la Poesía y se emborrachaba con el chisme. Bebía día y noche en el bar de los ideales olvidados tratando él mismo de olvidar a sus desdichados creadores, festejando la libertad de no tener que recibir más tristes letras sólo preocupándose por si la próxima noche se rumbearía a la Lírica, a la Épica o a la Prosa, o si más bien se iba a una discusión constructiva con el Ensayo. En resumen estaba de parranda...
Pero en el fondo de su corazón sabía que no podía simplemente vagar por el ciberespacio por la eternidad y dejar que se pudrieran todas aquellas bellas palabras y reflexiones que guarda, que no son más que la inmortalización del pensamiento y las interacciones de los autores. Por eso ha esperado a este momento en el que lo vemos volver y que nosotros lo recibimos con los brazos abiertos, como el padre que ve regresar a su hijo perdido, y le decimos que en realidad nunca lo hemos olvidado ya que él guarda valiosos tesoros de nuestro pensar y es nuestro grito al mundo que existimos y que queremos poder escuchar nuestra propia voz, que la verdad es que nos habíamos olvidado a nosotros mismos pero que al encontrarnos supimos que este blog nos puede mantener unidos en la distancia no sólo del espacio, que a fin de cuentas es banal, sino también del tiempo que a fin de cuentas es quien nos vence.

Quiero invitarlos amados hermanos, amigos de toda la vida, a que volvamos a nuestra raíz, nos acordemos de todas las cosas que juntos hemos vivido y dejemos plasmado aquí la voz de cada quien. Sin reserva, sin censura, sin polarización, solo dejar salir lo que el momento de abrir el blog nos inquieta el corazón, una frase, un chiste, una imagen, un video, un sonido, una reflexión, una discusión. Estamos lejos, y podemos estarlo aún más, pero todos sabemos que en el fondo nuestros caminos siguen rutas paralelas...

El blog vuelve a vivir, renovado, joven, entusiasta, es nuestra misión no darlo por muerto nuevamente. Ánimo!, que yo estoy seguro que nunca nos han faltado palabras para contarnos algo todos los días.

Un abrazo,

Josef