sábado, 9 de febrero de 2008

El italiano y sus vainas

Ciao ragazzi! Spero che tutti voi stiate molto bene, vi racconto che io sto bene e...

Hey, hey un momento, este man qué vale? Se la fumó biche o qué? Bueno si perdonen no es que les vaya a hablar en italiano, es que les voy a hablar un poco de lo que estoy haciendo yo por estas tierras, de ahí el título ya, capisci?
Bueno tratando ahora sí tratando la seriedad, cómo ya saben algo de lo que había escrito en algunos emails no estoy en Génova por diversión y prostituyéndome (aunque así parezca jaja, mentiras), estoy trabajando en investigación, lo cual quiere decir que me pagan por aprender, diseñar maricadas y jugar con aparatos de laboratorio. Sí, por increíble que a algunos le parezca este tipo de trabajos existe y lo más bacano es que luego escribes artículos sobre las pendejadas que tu haces y los publicas en revistas y viajas por el mundo compartiendo tu experiencia laboral con gente de todo el mundo, y todo eso te lo pagan porque es tu trabajo! (mal pago, pero te lo pagan que es lo importante). A todo eso se suma no tener que cumplir ningún horario, no hay disponibilidades, no te dan un celular para llamarte en la madrugada, tu jefe no te llama los fines de semana y tienes en promedio más vacaciones que el resto de mortales además de que no serán interrumpidas por que algo anda mal en la planta. Tal vez esto les está sonando a una propaganda pero yo que culpa, me gusta mi trabajo.

Al contrario de lo que dice Foncho no soy un voyeur del nano-mundo que espía los actos secretos de nanorobots…. Eche espera un momento,… pensándolo bien (y esto no se me había ocurrido antes, gracias Foncho) no es una mala descripción del proyecto de investigación, hmmm… si se tiene en cuenta que se pretende en el proyecto descubrir y explicar mejor el comportamiento conjunto mecánico-eléctrico de las estructuras celulares (que en cierto sentido no son más que robots nanométricos cuyo comportamiento esta programado por el código genético del ADN) por medio del uso de Microscopía de Fuerza Atómica (dedos y sentido del tacto del voyeur), Arreglos de Micro-Electrodos (bueno de este sentido no tenemos nosotros pero sería como el sentido que tienen los tiburones que les permiten detectar el campo eléctrico de los peces, unido con la propiedad de las anguilas de poder emitir descargas eléctricas) y Microscopía Óptica convencional (sentido de la vista del voyeur) todos juntos para pillar en el acto diferentes fases del comportamiento de neuronas y células cardiacas (el acto de los nanorobots).
Así las cosas, nuestro super-voyeur tiene unos super sentidos y además se atreve a “tocar” al objeto de su placer, cómo lo hace? Bueno empecemos por el más fácil, el microscopio óptico todos saben como funciona, consiste de una serie de lentes (léase pequeñas lupas) y espejos que permiten amplificar la imagen de objetos muy pequeños, qué tan pequeños? Como su nombre lo dice del orden de los micrómetros, o sea las vainosoflejas que algunas millonésimas de metro pero menores a un milímetro. Para qué lo utiliza el voyeur? Bueno lo utiliza para localizar y ubicar en la distancia a sus objetos de deleite de tal forma de colocarlos en el sitio justo para palparlos, electrocutarlos y demás manoseos e indiscreciones que se le ocurra al muy pervertido, además el microscopio le permite ver que mientras abusa de la intimidad de sus victimas todo vaya bien y si no hay ningún cambio visible a “simple vista”. El otro super-sentido es el AFM (del inglés Atomic Force Microscopy), el cual no es más que un sentido del tacto ultra desarrollado que consiste en un dedo tan pequeño que puede tocar de manera casi individual a los átomos y moléculas de una muestra, cómo así? Sí, el asunto es que al final de un aparejo compuesto por un conjunto de cristales piezo-eléctricos (pedazos de cristal que cuando se les aplica un campo eléctrico cambian sus dimensiones por lo cual permiten controlar movimientos muy pequeños) hay un mini chip (un pedazo silicio) con una minúscula viga en voladizo (léase trampolín de piscina) de un décimo milímetro la cual en la punta otra punta más pequeña que apunta hacia abajo y es tan afilada que puede tener sólo un átomo en el extremo. La viga en voladizo se llama cantilever y viene siendo el dedo del sistema mientras que la punta final viene siendo la uña que finalmente toca a la materia de estudio (ver imagen). El verdadero sentido del tacto aparece cuando se apunta un láser a la punta del cantilever y con un fotodetector es posible medir con precisión cuanto se mueve (ver la otra imagen).
Por último el otro sentido del voyeur se lo dan los microelectrodos que no son más que terminales eléctricas muy pequeñas con las que se miden los potenciales eléctricos y se pueden emitir estímulos eléctricos para completar el manoseo. (sin más explicaciones porque ya estoy mamao de escribir)
En síntesis mi misión en esta aventura es hacer que el nano-voyeur se haga realidad, es decir que pueda hacer sus perversiones con todos esos instrumentos al mismo tiempo ya que actualmente se usan por separado y encontrar cosas que sirvan para algo en los nuevos estudios celulares que ayuden a entender ciertas enfermedades y diseñar tratamientos, lo que quiere decir que las perversiones del man no se queden allí sino que conduzcan a mejorar la vida de la gente! (tenía que justificar un beneficio humano después de todo).

Bueno, espero no haberlos cansado con tanta carreta y pendejadas que a lo mejor ni les va ni les viene, como aviso publicitario antes de finalizar los invito a ver las fotos de Génova publiqué en el facebook ya que por fin tengo cámara digital.

2 comentarios:

  1. Jajajaja, viejo Jose usted ha puesto las cosas de una manera muy chistosa. A mi me gusto el recorrido por tu actividad presente.
    un abrazo...se cuida

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