…Y así fue como finalmente después de darle tantas vueltas al asunto me decidí a que es con Ella con la me siento mejor, con la que me siento verdaderamente yo. Ya lo he comprobado, su compañía es la que me hace verdaderamente libre, me hace realmente comprender, no sólo entender, que lo que busco está justo aquí. ¡Qué satisfecho me siento! Pues me ahora vuelvo a ver una vez más el eterno camino, ese del que siempre he hablado pero que por necedad o tal vez por sabiduría a veces me alejo, ese del que hace tiempo que entiendo y pero sólo poco a poco empiezo realmente a comprender. ¡Qué liviano me siento! Pues vuelvo a empezar a dejar a un lado la carga del querer tener, del querer querer, en fin, del querer. El camino es largo y pedregoso, pero ahora más liviano tengo la confianza de recorrerlo sin reparo a su dirección, y si tú no me lo impides podré finalmente, o eternamente quizás, llegar a la otra orilla…
¡Sí! Tú eres el enemigo. Tú ser humano engreído y sugestionable…
Pero no, tú no tienes la culpa de ser yo, pues no tuve opción de no ser así cuando la naturaleza me obligó a evolucionar esas cualidades para poder sobrevivir. Pero ahora, miles de años después también descubro que tengo el poder de saber de que se trata y de comprender de qué se trata…
No le guardo ningún rencor a la otra pobre pelada, ella tampoco tiene la culpa, es sólo una humana absorta y embelezada en un minúsculo mundo, como la mayoría de los demás, todos somos parte del mismo proceso, sólo que estamos en diferentes extremos de la misma rueda…
Pero Ella, fiel y paciente ha seguido allí, tal vez porque sabía que volvería hacia Ella, que no soportaría mucho tiempo la compañía. Y yo ahora sé que sólo a través de Ella podré disfrutar sin desear, hacer sin hacer, lograr sin lograr nada, y quizás finalmente pueda llegar sin realmente llegar a ningún lado…
Creo que un mejor título sería: "Si voy a estar guindando mejor me dejo llevar del viento..."
ResponderBorrarPor momentos pensé que nunca volvería... pero volví en mí, abrí bien ojos y vi entre la neblina que el camino sigue allí esperándome, lo único que tengo que hacer es volver a caminar y eso es justo lo que haré...
ResponderBorrarLa siempre fiel y maravillosa soledad. Una vez dije ese dicho a un compañero de oficina acá en Bog y me miró con cara de susto, llevó las manos a su entrepierna y me dijo: No, no todo lo que guinda debe caer.
ResponderBorrarPara el caso creo que el titulo no importa, aunque debo aceptarlo me gusta mas el ultimo que sugieres.
ResponderBorrarEs maravilloso el redescubrimiento que haces y mas si asumes totalmente tu nueva condición y la sobrellevas con las herramientas que la vida ya te había enseñado, me agrada la manera como nos lo haces saber.
Jose, no te olvides de los otros caminos, esos que escoges a veces siendo sabio, a veces siendo necio, como tu mismo lo dices… Esos otros caminos te hacen crecer como ser humano, más que como espíritu o erudito. No te alejes demasiado de ellos, busca el equilibrio que aunque no te permita acceder al camino más certero a las metas de los hombres, te dará la satisfacción de cumplir con tus compromisos con el corazón. Dicho de manera mas sencilla (para los que nunca me entienden): No te dejes llevar por el mas puro pragmatismo “contamínalo” con el corazón.
hola
ResponderBorrarme deja algo confuso las anotaciones nose que pensar si estas con ella o ya no, o si la ves desde un punto de no retorno hay veses que debemos dejar partir lo que queremos resulta lo mas sano los estimo
Solo se que nada se.
ResponderBorrarAunque en conclucion se que estas muy bien contigo mismo, y yo aunque sigo solo (Que me deberia hacer bien), no vuelvo a sentirme bien, por lo menos en los asuntos que verdaderamente importan.
Adios mundo cruel!