viernes, 20 de marzo de 2009

locuritas varias




Los Rimbauds de siempre

Supongo que es igual… Que resultamos compartiendo la misma predilección por sueños siniestros, regordetes y pasajeros, sueños mas lindos, silvestres y permanentes, unos y otros, sumados y distendidos, son sueños que pueblan nuestras horas y definen caminos que seguimos, los mismos caminos que muchas veces no terminan de ser recorridos, por que a la mitad del trayecto nacen certezas y dudas que nos desvían o simplemente nos detienen. Hay un poco de esto en los sueños de los mortales silvestres y corrientes que caminamos por las calles, nosotros victimas de la decadencia citadina que ahora con la avalancha de información nos acelera los argumentos, y ayuda a desaparecer con la misma velocidad el criterio bien fundado del que gozaban los de antes, con todo esto y un poco mas (un poco menos) nos exponemos a la vida y empezamos a divagar entre objetivos para nuestros días…
Ahora nos e lo que quiero, me contento con asegurarme un presente estable que me abra el juego para nuevas posibilidades, pero saber en que consistirán esas posibilidades son un enigma insondable. Que nos deparara el mundo de los humanos para un mañana aun no develado, si nos basamos en la simpleza de los pragmáticos, la sociedad va para peor, no habrá trabajo, tendremos que ahorrar y dosificar los sueños por que el futuro pinta negro. Pero que va, tantos pragmáticos y lógicos analistas y no pudieron alistar estrategias que suavizaran o mejor aun evitaran la crisis NINJA[1] no les creo. Mas bien los hombrecitos y mujeres nos darán una nueva sorpresa, y saldrán con locuras y chistes azules solucionando definiendo nuevos caminos, que recargaran las esperanzas de una especie que por mas que lo neguemos, hasta ahora ha sido muy exitosa. Entre tanto, la masa en la que me incluyo seguirá divagando, reencontrándose que sus desencuentros, soñando y padeciendo metas insípidas, desviándose del patetismo más fundamental, el único…del amor. Convirtiéndonos en Rimbauds locos soñadores que divagan por caminos impredecibles para al final reencontrarnos con la obviedad… la necesidad de querer y ser queridos, negándonos la fe para al final terminar mas amarrados a ella, negándonos a nosotros para en el ultimo suspiro aceptar que la negación era nuestra principal característica era lo que somos y perdimos el tiempo insistiendo en ella en vez de asumirla y recorrer nuevos caminos. Hoy se me ocurre mas bien que nos lancemos a eso que tanto nos cuesta pero que no es tan difícil: Evitemos caminos estériles y disfrutémonos en la esencia, valoremos con plena intensidad lo que fuimos, y por que no, creamos en un futuro sueño, y no tengamos miedo en pintarlo con colores con colores concretos, que a veces nos empeñamos en verlos borrosos, para justificar nuestra llegada a ninguna parte.

Creemos nuevamente objetivos de vida, y lancémonos a conquistarlos sin temor a la derrota.

[1] http://www.leopoldoabadia.com/search/label/%2B%20ANEXO%201%20Crisis%20NINJA

2 comentarios:

  1. ok
    mundo+crisis+valores negociables+plata facil+futuros asegurados+sueños+chicas lindas+lo que es y somos+avac+distancias+amistad+sueños+reconsideraciones+inconformidades+nosotros mismos+novias+postales+patacones con todo= maldita sea no tiene sentido, solo respondamos a dos ecuaciones amistad incondicional+ nunca olvido= avac
    nunca estaremos solos

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  2. Hace más de una década, sentados en una banca de hierro y madera mal pintada, comiendo plátanos fritos aplastados (o discos fritos de harina de maiz) y bebiendo refrescos carbonatados con muchos colorantes, una pandilla de atracadores de sueños decidió lanzarse a la búsqueda del tesoro onírico mayor sin saber que el preciado trofeo se encontraba justo detro de cada uno. A lo largo de cortos y también lentos años atravesaron muchos valles y montañas, recorrieron sabanas y selvas, separaron sus rutas para abarcar más territorios, algunos incluso fueron más allá del océano pero en cada lugar donde llegaban, en cada corazón donde habitaban seguían viendo a ese sueño como el navegante ve al horizonte. Con el tiempo la ardua jornada ha endurecido el corazón y los huesos de los que partieron haciéndolos regresar más pronto o más tarde a ese mismo lugar donde todo comenzó porque cada uno en el fondo ha empezado a comprender que el tan anhelado sueño no es más que el encontrarse al uno mismo. Y para eso no hace falta recorrer mil leguas, sólo hace falta dar un paso adentro...

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