viernes, 30 de mayo de 2008

Alfo

Amigo mío, copartidario, confidente, ejemplo… en este día de aniversario de vida es un placer para mi desearte felicitaciones, hace tiempo que nos conocemos y ni mencionar tantas cosas y sueños que hemos compartido uno de ellos el AVAC, no es mi intención ponerme meloso pero la estima tiende a vanagloriar las grandes almas y las buenas y sanas amistades.

Compadre, compañero de viaje ¿que buenos años no?, los vividos, claro cosas positivas, negativas, perdidas, ganancias pero sobre todo VIDA, ese es nuestro secreto, el siempre estar dispuestos a escuchar a nuestros corazones y nunca dejar tirada, plantada en la esquina de nuestro vieja alma a la novia de los sueños y las metas, siempre la invitamos a salir, a tomar un café a divertirse con los niños que juegan dentro de nosotros pequeños gigantes.

Alfo nunca pierdas tu lucidez, tu desparpajo como diría mi abuela, la iniciativa, el corazón que le pones a las cosas, nunca niegues lo que sientes, y nuca dejes de arriesgar, un año más viejo…No un año más sabios y buen mozos, prefiero pensarlo así, tantas palabras pero a veces no condensan tanta amistad y compañerismo, en mi siempre encontraras apoyo como en cada miembro del AVAC por que eso somos un condenado quinteto a veces con aire de cuarteto, somos fusión de magníficos, magiver, automan y profesión peligro, amigos solo somos… nosotros mismos.

Un abrazo a todos

Att

Rubén Ligardo Vega

Posdata:
No se cuantos amigos se escriben cartas pero así somos

lunes, 19 de mayo de 2008

El baúl de los recuerdos

Hoy me senté frente al computador con el firme propósito de escribir no importa sobre qué. Dentro de mi mente tengo un montón de ideas y fragmentos de historias que contar, que quieren salir y plasmarse en las letras inmortales pero no se ponen de acuerdo. No se ponen de acuerdo para tomar un impulso unificado que me ayude a empezar a escribir sobre un tema específico, no se ponen de acuerdo en cual se expondrá primero y si de cualquier modo empiezo a desarrollar un tema a las pocas líneas se desvanece su profundidad y otra idea o historia entra en acción no dejando plasmar nada coherente...

Quisiera crear un lugar dónde las ideas y las historias se junten con sus raíces y nos ayuden a revivir su origen y a comprender su existencia.

La mayoría de las ideas e historias nacen de un recuerdo, nacen de una experiencia vivida o de la memoria de un sueño futuro. Por eso una de las cosas que me gustaría construir es un enorme baúl de los recuerdos, grande como una habitación donde los objetos que nos traen memorias no son extraídos del baúl sino que uno entra por una puerta e interactúa con los objetos como piezas de un museo donde no sólo se da gusto a la vista sino a todos los sentidos. Y entonces uno puede tocar y manipular a su gusto cada pieza, la puede olfatear y degustar, y también saborear con los sentidos de la razón y la ilusión. Porque en esa habitación de los recuerdos no sólo guardaré objetos físicos tangibles sino también sonidos y letras, guardaré fotos, videos, palabras y olores, y todos harán parte de este gran baúl de los recuerdos al que yo llamaría El Museo del AVAC.

Si tuviese la posibilidad de rescatar del pasado objetos para recordar empezaría con los primeros dibujos del AVAC que hizo el Recuero con el Jesu montado en una nave espacial, Rubén tapando media imagen con los cachetes, Daniel con el pelo largo hasta el suelo, yo con el cuerpo del grueso de la línea del lápiz y la cabeza de un bollo y el Foncho sosteniendo el mundo con su afro. Sólo bastaría uno solo para traernos la imagen de muchos momentos de los inicios del AVAC cuando la amnesia nuble nuestras mentes.

Entre las primeras cosas que metería en el baúl estarían unos pedazos de plastilina, uno con forma de cuchillo que me traiga las clases interminables en las que con Daniel jugábamos a estar en un mundo paralelo de sueños cambiantes con los caprichos de la plastilina mientras el profesor se esforzaba por enseñarnos cosas para olvidar.

También metería un juego del caminito que hacía con Daniel, donde dragones, tumbas y espadas luchaban para que el guerrero montado en la punta del lápiz desfalleciera y se fundiera entre sus líneas antes de encontrar la salida del laberinto de grafito.

Metería un par de almendras que nos recuerden las infinitas partidas de futbolito en los pasillos del colegio. Cerca estaría también una Pepsi y un patacón con queso, y también una arepa de las que siempre pedía Daniel junto con una arepa con todo de las de la esquina del teatro Heredia. En la misma sección pondría un cremosino y un sobre de fresco royal del que Rubén usó cuando nos quiso intoxicar en manzanillo.

Si pudiera rescataría al elefante sagrado y al matagen, y si pudiera le compraría un cayac al viejo Efra y lo metería al lado del barco que construimos en la casa de Foncho no muy lejos de los fragmentos de frisby y balones rotos por Daniel.

No podría faltar un casette de Nintendo de los que Daniel compró recogiendo botellas en los descanso, un CD de MechWarrior y otro donde metería Return Fire y Risk.

En la sección de palabras y frases, pondría “Sensasionalismo” con una foto de Rubén con la mano alzada al lado. Cerca pondría “Animal”, “después de esa loma queda playa blanca” y “lo vi en Discovery Channel” no muy lejos de “tienen forma de lenteja” y la “Empatía” de Jesu.

Metería fotos de personajes famosos como Mr. Anderson, el viejo Efra, Galatea y la negrita con la que Rubén tuvo su soba que soba en el bus de Santa Ana.

En la zona de objetos imaginarios y sueños no realizados estaría la salchicha de arroz, las vacas explosivas y el paseo al parque Tayrona.

Mejor dicho serían tantas cosas que se podrían meter en ese espacio que todos tendríamos que hacer un esfuerzo para nombrarlas. Y sería como un lugar mágico donde cada cosa tiene vida propia y al tocarlas te transportan al momento como una máquina del tiempo, algo así como una habitación en la que se recrea un ambiente virtual como la de viaje a las estrellas. Y entonces uno queda listo con un recuerdo renovado pronto a construir a partir de él una historia aferrándose al presente para imaginarle un futuro, y jugar en medio de los tiempos para desarrollar una obra intemporal.

¿Qué otros objetos importantes creen ustedes que meteríamos en un baúl como ese?


sábado, 17 de mayo de 2008

Sólo sueños

Sueño con esa casucha en la cima del acantilado con vista a la ciudad
desde donde los viernes por las tarde nos reunimos a jugar
a la conquista de aquel mundo que al final nos conquistó.
Sueño que tiene un bohío con el techo de palma y con hamacas de colores
donde conjuramos sueños que salen hacia el cielo como nubes vivientes,
y veo fantasías haciendo turno para entrar en escena
esperando junto al Willis de foncho que está parqueado a un lado

Sueño con las mecedoras de la terraza ancladas en la tierra y mirando hacia el horizonte,
donde mi niña de los ojos indios y yo nos sentamos a contemplar el fin del día
repasando con palabras las vivencias de la jornada

Sueño con una poesía que se convierte en canción del alma
inmortalizando los sueños y glorificando los sentimientos

Sueño con historias y aventuras de fantasía que salen de manos y se plasman las letras
pero que al final cuentan nuestra realidad

sábado, 10 de mayo de 2008

Galatea

La fuerza de sus ojos quedaba sorprendida
tras la belleza provocadora de sus pechos de madre oceánica.
Que palabra divina es capaz de crear con un suspiro
la locura que generaban sus pechos de mujer del mundo
sin que nadie hubiese tocado siquiera
las yemas de sus castos dedos de ser del cielo.

Que deseo mas carnal y desenfrenado
puede entonces galopar por el mundo
que no sea el generado por las abruptas
e intransigentes curvas del cuerpo de mujer madre
que todos quisieran adorar entre sus sabanas,
siendo hombres antes que hijos,
y cabalgar entre sus gemidos
para amanecer, ahora si,
como niños entre sus brazos,
libando el néctar que sus pechos engendran
para aquel que logre poseerla.

Galatea. Que nombre humano
podría sostener tras de si la imponente historia de una eva
con la contundente belleza de Galatea de cutis de cielo.
Ninguno. Por eso, este ser solo podía tener
uno de los nombres secretos de los dioses paganos
aquellos que conocieron los antiguos hombres del mundo.

Galatea no existe, y fue, pienso ahora,
un sueño colectivo entre amigos.
Hoy, el sueño de su boca modulando
y yo sin escucharla, solo contemplando cada espacio de su materialidad,
me despierta en las mañanas cargadas con urgencias.
Es un buen sueño, pero me quejo…
Por que no la toco.

Nota.

Se acuerdan... bueno yo digo que esa vieja no se llamaba Galatea

miércoles, 7 de mayo de 2008

Buenos Aires

Tres semanas es un tiempo muy corto en la escala de una vida humana, tres semanas tengo en esta ciudad que me ha abierto sus calles y me ha dejado esculcarlas con la mirada de turista eterno y recién desempacado. Yo no me he resistido a los múltiples encantos que me ha ido regalando, sin prisas por parte de ella, sin prisas por mi parte.

Amigos, son tres semanas donde la gente me ha ayudado de manera cordial y preocupada a resolverme las dudas que se me han presentado, tres semanas que me hacen pensar que el porteño no es el pedante que nos pintaron desde la caricatura que la distancia hace de las costumbres lejanas, tres semanas que seguramente son muy poco tiempo para hacerse una idea real de las cosas, pero que me permiten decir que a tres semanas de mi llegada me siento en casa, quiera Dios que las cosas sigan así.

Hoy, buenos aires me regalo una bienvenida casual y divertida, la segunda bienvenida con la que me encuentro, un bar restaurant con atmósfera de tangos y vinos noctámbulos. Un bar cargado con blues, coutry y rock and roll de los primeros años; con voces que añoran a un gardell mágico por su voz de gitano argentino y sin pudor pasan a venerar la música de un BB King o Jhonny Cash interpretada en vivo por artistas de la escena local, de calidad mundial… la locura sencillamente.

Y es que la ciudad esta tan cargada de cultura que pasar de la música celta a un bolero de belleza total es una realidad maravillosa que se convierte en un viaje por las pasiones y el placer intimista de saborear a cada paso la sustancia bendita de lo que mas me/te llena como humano individual y egoísta. Tanto encuentro con esa dosis sagrada que necesito/as de música, pintura, fotografía y cultura callejera general; No deja mas alternativas que decirles mis queridos amigos que los espero para caminar sin prejuicios con los oídos y ojos con afán de esculcar y los ánimos en lo alto, para hacer el mejor plan que he encontrado aquí… salir desprogramado y dejar que la calle les hable..

…Por ahora todo ok

Nota. las fotos no son mias.